Él es Diego Pacheco, tiene 24 años, es gay, es estilista de la peluquería Palumbo y además hace a domicilio y en su propio departamento. Me interesó hacerle un seguimiento a él porque siento que escarbar en el mundo de los peluqueros (o como Diego se hace llamar; estilista) no es común y muy pocos saben del esfuerzo que éstos hacen y lo mal que les pagan en las peluquerías, por esto mismo es que deben tener clientas a domicilio para recibir dinero extra. Diego siempre ha estado interesado en la peluquería y el maquillaje, por eso se ha especializado en escuelas de Argentina y nacionales. Ha sido peluquero en muchas partes, tan grande es la gama de trabajos en los que ha estado que van desde la Escuela Militar hasta la peluquería Glam.
Para él ser estilista es una pasión que ha tenido de toda la vida, por eso mismo cada corte, cada tintura aplicada lo hace con pasión y dando lo mejor de sí. Por esto siempre lo llaman clientas de todos los lugares de Santiago, ya que se ha ganado un espacio dentro de la peluquería chilena.
Diego ha pasado por una vida muy difícil donde le ha costado ser aceptado por la sociedad por su condición sexual, pero lo que más le dolió fue la paulatina aceptación o más bien resignación, como el mismo dice, de su familia ante su sexualidad y su trabajo.